Mi regalo de Dios
Mi nombre es Josselyn de 26 años, Hace 8 años me case, al inicio no tenia planes de tener un bb como toda pareja quisimos disfrutar de nuestro matrimonio, pasear por todos lados, convivir como pareja y hacer muchas cosas juntos solos los 2, cuando ya teníamos 4 años de casados decidimos dejar métodos anticonceptivos para poder tener un bb, sin embargo no ocurria, al dejar mis pastillas note que mi periodo era irregular, acudi a mi ginecólogo; y me diagnostico con Ovarios poliquisticos, me puse en tratamiento para regular mi periodo con anticonceptivos y me sugirio bajar un poco de peso lo que impidió por los momentos seguir con los planes de concebir, así paso un año, dejaba mis pastillas para lograr un embarazo y no ocurria. Visitaba uno y otro ginecólogo y todos me daban tratamientos que me impedian concebir; paso otro año y mis esperanzas se agotaban, leía cosas en internet sobre ovarios poliquisticos que simplemente no aportaban nada positivo, me era incomodo estar en convivios familiares y ver a mis hermanas, mis cuñadas u otras personas con sus bbs y yo sin poder tenerlos, oraba dia y noche pidiendole a Dios un milagro, llegue a pensar que jamas podria ser madre, hasta en diciembre del 2016 por una persona entre mis amistades que le dio like a la pagina de Cemer, me salio la sugerencia, entre a la pagina y fue un impacto tan grande en mi ver tantos testimonios de personas que durante años habian sido diagnosticados con cosas peores habian logrado ese sueño tan deseado. Inmediatamente Dios puso en mi esa inquietud y deseo de buscar mas informacion, y asi lo hice, en enero del 2017 tuve mi primer cita con el Dr. Sergio Bendaña, para mi esa primer cita fue una luz en medio de la oscuridad, es increible la fe, la certeza con la que el dr. Me inspiro y me dio esa fe que estábamos casi perdiendo, lo cómoda que me sentí con el, la calidad y lo humano que se mostro. En fin, me elaboraron muchos exámenes a mi esposo y a mi y gracias a Dios todo estaba bien, el inconveniente seguía siendo los quistes. El dr. Inicio con un tratamiento para inducir la ovulación y así lograr el embarazo, con todo el entusiasmo del mundo lo iniciamos y cuando llegamos a ver que tanto se había logrado la ovulación nuevamente nuestras esperanzas se vinieron abajo cuando nos dijo que no se había logrado el resultado esperado, debido a que debía bajar mas de peso para que el medicamento hiciera efecto, por lo que nos dio 2 opciones, una era iniciar un proceso para una inseminacion, y la otra tener una dieta estricta donde perdiera almenos el 10% de mi grasa corporal, nos dio tiempo para pensalo y tomar la decision, recuerdo que las palabras de el antes de salir fueron: se como se sienten, pero recuerden que todo esta en la voluntad de Dios, puede que incluso no requieran de nada para poder concebir.. solo tengan fe y oren a el … asi salimos, tristes, sin hablarnos, cuando mi esposo lo hizo lo primero que dijo fue: vamos a ver cuanto necesitamos para que hagamos la inseminacion, no se de donde salio en mi una fuerza, un valor, y entre lagrimas le dije NO, con certeza, vamos a esperar, no vamos a necesitar de eso.
Salí de mi zona de confort, ya había hecho dietas y daban resultados sin embargo esa vez fue diferente, me esmere, inicie un cambio de vida, me ejercitaba a diario, cambie mi alimentación y muchos habitos, fue tanto que sin dejar de alimentarme logre bajar 30 libras, estresados de tanto en octubre del 2017 decidimos irnos de viaje, corri,brinque, cargaba a mis sobrinas hice de todo, al regresar una inquietud entro en mi, no se porque decidi hacerme una prueba de embarazo de las que siempre guardaba y que por mucho tiempo dieron resultados negativos, solo espere que mi esposo saliera a su trabajo, y corri al baño hacerla, la tome, hice el procedimiento requerido, la puse sobre el lavado, me lave, pensé en unos instantes que el resultado seguiría siendo el mismo, y sin embargo al tomarla en mis manos, Dios me sorprendio, estaban esas 2 anheladas rayitas que tanto había esperado.. no se lo que senti, quede en shock, solo empezaron a rodar las lagrimas
Y empecé a dar gracias a Dios.. mi fe no desvanecio, y hoy le doy gracias a Dios por sobretodas las cosas porque pude sin ningun tipo de tratamiento a los 8 meses de visitar al Dr. Sergio tener a mi hija adorada que estara cumpliendo sus 2 meses este fin de semana, Al Dr. Sergio por su infinito apoyo, por ser el quien recibiera en este mundo a mi pequeña princesa, por su trato especial a el y a todo su equipo de trabajo, son un excelente equipo, recomendados al 100%
Gracias a todos por todo el apoyo y sobre todo a Dios porque después de la tormenta viene la calma, no importa la situación que pases, el tiempo de Dios es perfecto y en su palabra esta que no habrá mujer que aborte ni estéril en la tierra.
Solo debes creer..