La maternidad sigue siendo para muchas parejas una fuente primordial de felicidad y significado en la vida, por eso las que la buscan con tesón y no la consiguen sufren profundamente. Las parejas que desean tener hijos y se enfrentan a un problema de fertilidad se sienten frustradas, deprimidas y traicionadas por la naturaleza. Con frecuencia, la única esperanza está en la medicina y en la comprensión de los especialistas. Los programas de ayuda psicológica son fundamentales y, además, aumentan el éxito de embarazo.