Hoy quiero dar mi testimonio, del milagro que Dios hizo en nuestras vidas. Durante 4 años de matrimonio, no pudimos concebir, los primeros dos pues no buscábamos todavía ser padres, para disfrutarnos como pareja. En el 2010 pues empezamos a intentarlo, sin tener resultado, en el 2012 por recomendación de un familiar , llegamos a Cemer Medicina Reproductiva con el Doctor Sergio y la Dra. Noris que nos guiaron por este camino, toda una hermosa aventura de sin sabores y alegría…s. Comenzamos con el protocolo de exámenes y mi diagnóstico: ovarios poliquisticos. Mi periodo irregular y muchas veces ausente, comenzó mi tratamiento y a la par el tratamiento de mi esposo. Fue un año de visitas continuas al médico con la esperanza de ver en cada ultrasonido algo diferente. A finales de ese año se llegó a la triste conclusión, que nosotros debiamos intentar un procedimiento in vitro, pero siempre había una esperanza, debido al costo teníamos que empezar a ahorrar para que en cierta fecha del siguiente año pudiéramos someternos a dicho procedimiento. Mi esposo amorosamente me llevo de viaje para distraernos. Yo decepcionada deje la metformina, y bueno……
Aquí comienza el milagro, dos meses después de dicho viaje, empecé a sentir malestares, mi periodo se suspendió, pero yo creí que todo esto era por haber dejado el medicamento, que era el que había mejorado la regularidad de mi periodo, mis tías me decían que era que estaba embarazada a lo que yo les contestaba , el médico dijo que naturalmente era poco probable, y con tantas pruebas hechas escondida en mi baño para no inquietar a mi esposo, no quise hacer una más y no quería ver más una sola raya en el resultado, pero una noche por insistencia de una prima compre una prueba, como tenía tanto miedo al resultado la guarde y fue hasta el siguiente día que la hice y como la más grande prueba de el amor de Dios hacia nosotros allí estaban las tan simples pero tan maravillosas y anheladas dos rayitas! ESTABA EMBARAZADA.❤️❤️❤️
Hoy agradezco a Dios por habernos puesto al Dr. Sergio en nuestro camino, pues gracias a como trato mis ovarios poliquisticos y el tratamiento de mi esposo, aunque era casi imposible, me pude embarazar. A Dios por haberme elegido para ser madre. Soy un fiel testimonio de su poder.
Con esto quiero motivar a todas esas mujeres que están en ese difícil lugar en el que yo estuve para que no se desanimen, que sigan el tratamiento tal cual el médico lo indica, y sobre todo aunque no es fácil, no perder la fe! Gracias por mi hermoso milagro!