Ante un mismo diagnóstico, la edad de la pareja y el tiempo que lleve intentando conseguir una gestación son factores de vital importancia a la hora de fijar el tratamiento. No es igual para una pareja de 38 años y 10 de deseo de embarazo, que para otra con 25 años y dos intentando la gestación. En el segundo caso siempre se optará por lo más sencillo.